martes, 22 de mayo de 2007

los dos hombres que todos tenemos dentro

"Es algo hermoso esto de la autosatisfacción, la falta de preocupaciones, estos días llevaderos a ras de tierra, en los que no se atreven a gritar ni el dolor ni el placer, donde todo no hace sino susurrar y andar de puntillas. Ahora bien, conmigo se da el caso, por desgracia, de que yo no soporto con facilidad precisamente esta semi satisfacción, que al poco tiempo me resulta intolerablemente odiosa y repugnante, y tengo que refugiarme desesperado en otras temperaturas, a ser posible por la senda de los placeres y también por necesidad por el camino de los dolores. Cuando he estado una temporada sin placer y sin dolor y he respirado la tibia e insípida soportabilidad de los llamados días buenos, entonces se llena mi alma infantil de un sentimiento tan doloroso y de miseria que al dormecino dios de la semi satisfacción le tiraría a la cara satisfecha la mohosa lira de la gratitud, y más me gusta sentir dentro de mí arder un dolor verdadero y endemoniado que esta confortable temperatura de estufa."

donde la infancia se termina

"Vivo en Nueva York y de pronto me acordé del lago que hay en Central Park, cerca de Central Park South. Me pregunté si estaría ya helado y, si lo estaba, adónde se habrían ido los patos. Me pregunté adónde se meterían los patos cuando venía el frío y se helaba la superficie del agua, si vendría un hombre a recogerlos en un camión para llevarlos al zoológico, o si se irían ellos a algún sitio por su cuenta."

el fenómeno "mari pili"

Pues sí, por fin alguien se ha estrenado y ha acertado no uno, sino hasta CINCO pasajes. Se llama "mari pili" y a este paso me va a obligar a publicar un nuevo pasaje por día, lo que prometo intentar hacer a partir del 1 de junio, que ahora estoy con mucho trabajo, aunque intentaré esta misma noche publicar algún pasaje, para que "mari pili" siga acertando. O no...